Ya informábamos en otro post sobre cuáles eran las 3 principales amenazas para la seguridad de nuestros hijos en internet y cuál era el mejor de los consejos para prevenirla. Ahora, en este artículo, os proponemos 15 medidas concretas para mejorar la seguridad de nuestros hijos y adolescentes en internet:
- Estar Informados. Si queremos ayudar a nuestros hijos a estar más protegidos no podremos hacerlo si no sabemos cómo funcionan las distintas aplicaciones y redes sociales. En internet tenemos toda la información necesaria para conocer las distintas aplicaciones que usan nuestros hijos y sus principales amenazas. También nos podemos descargar las mimas aplicaciones e indagar… La información es poder.
- Configuración de la Privacidad. Todas las redes y aplicaciones tienen una configuración editable en relación a la privacidad del perfil y de los datos que queremos mostrar. Es importante que esta configuración sea lo más restringida posible y que solo nuestros amigos puedan ver nuestras fotos o nuestra información. Podemos repasar juntos las distintas opciones y decidir cómo las deberíamos establecer para todos nuestros perfiles y redes.
- No aceptar invitaciones de desconocidos. Esta es vieja. En la calle no hablamos con extraños y mucho menos aceptamos cosas suyas o nos vamos con ellos… pues el mundo virtual no es ninguna excepción. Prohibido aceptar invitaciones de personas que no conocemos. Hay un montón de perfiles falsos por lo que no nos podemos nunca fiar de las fotos ni de los nombres o las descripciones.
- No colgar nada que te pueda comprometer. Si hay alguna imagen o información que no quieres que salga a la luz, no la publiques nunca en internet. Nunca sabes hasta dónde puede llegar. Por otro lado, si descubres una foto comprometedora tuya en el perfil de otra persona, ponte en contacto con el administrador del sitio Web si consideras que el contenido no es adecuado.
- No colgar imágenes o información de otras personas. Por suerte, está prohibido colgar imágenes o dar información en internet (redes sociales, páginas web…) sobre otras personas sin su permiso. Esto es muy importante que lo sepan nuestros hijos para evitar casos de cyberbulling, por ejemplo.
- Contraseñas. Tienen que ser seguras, con símbolos y sin nuestros nombres o fechas señaladas. Las tenemos que configurar en todas nuestras redes y dispositivos sin excepción. Una buena idea es crear una hoja de familia con todas las contraseñas. Evidentemente, que nadie dé las contraseñas ni las facilite por internet a nadie más. Los programas solo te piden tu contraseña para entrar a tu sesión.
- Cerrar las sesiones. A veces nos conectamos desde ordenadores o móviles ajenos. Es muy importante que, igual que cerramos nuestra casa o nuestro coche antes de irnos, cerremos las sesiones al acabar. Muchas personas han tenido problemas cuando otras han usado sus perfiles porque se los han dejado abiertos.
- Mejor con apodo. Es ideal no usar nuestro nombre real en los perfiles. Es mejor actuar siempre con un seudónimo que nos permitirá disfrutar de más privacidad y seguridad.
- Actuar con educación. El hecho de actuar bajo un apodo debe ser para protegernos a nosotros, no para aprovecharlo para hacer el troll (como se conoce en el argot de la red), que vendría a ser insultar, desprestigiar y hablar con desprecio hacia los otros grupos o personas. ¿Si en la vida real somos educados, por qué no serlo en el mundo virtual?
- ¡No hay que creer todo lo que se ve en Internet! Las imágenes se pueden manipular fácilmente y frecuentemente circula información falsa en Internet. Tenemos que andar con mucho ojo y fijarnos en quién transmite esa información o de dónde ha salido. La capacidad de discernir y contrastar nos ayudará siempre a estar mejor informados pero es una habilidad que se debe entrenar.
- Mucho cuidado con la geolocalización. Uno de los mayores peligros viene dado por las aplicaciones con geolocalizador. Este elemento es típico de aplicaciones que podríamos catalogar como “de ligoteo” como Tinder o Badoo y pueden causar muchos problemas porque informan a los otros usuarios de dónde estás en tiempo real. Lo ideal es tener el geolocalizador siempre apagado y solo encenderlo de manera puntual por ejemplo para mandar la ubicación a alguien de confianza. En el caso de que lleguemos a la conclusión de que es mejor tenerlo encendido “por si acaso”, entonces no se debería participar en este tipo de aplicaciones o al menos usarlas con extremada precaución.
- Saber qué hace nuestro hijo. Hay herramientas que nos permiten monitorear la actividad de nuestros hijos en la red. Una de las más populares es Hootsuite, una plataforma que una vez configurada, nos permitirá saber todo lo que publica nuestro hijo, así como todo lo que publican otras personas citándolo a él o ella. También es útil la herramienta de Alertas de Google, que nos avisará si alguien publica información sobre nosotros o sobre nuestro hijo en cualquier página web.
- Control Parental. Si nuestro hijo es pequeño, pero ya navega por internet, también podemos tener en cuenta las aplicaciones de control parental, tanto para ordenadores como para smartphones y tabletas. Son herramientas que permiten bloquear ciertas páginas web o aplicaciones así cómo controlar el uso que los niños hacen de internet. Quizás el propio dispositivo ya tiene alguna aplicación de este estilo instalada, pero en caso contrario tenemos algunos ejemplos que nos puede ser útiles: Movistar Protege, Kids Place, PlayPad o Zoodles.
- Estar al día con las modas peligrosas. Por internet se extienden como la pólvora peligrosas modas que ponen en riesgo a muchas personas, especialmente a los adolescentes, que se encuentran en pleno proceso de definición de su personalidad y son muy vulnerables a este tipo de acciones. Modas o Challenges (retos) como intentar que tu rodilla sea más delgada que tu teléfono o meterte objetos por la nariz, compartir autolesiones, incitaciones al suicidio… Debemos estar muy atentos a este tipo de “modas” para alertar de sus consecuencias. Solo hace falta buscar en google “modas peligrosas en internet” para estar siempre un poco alerta y al día.
Hasta aquí llega por ahora nuestra recopilación de consejos. Pero debemos tener en cuenta que la tecnología avanza muy deprisa y que cada año aparecen nuevas aplicaciones y con ellas también nuevos peligros a tener en cuenta. Por eso es indispensable mantenernos siempre informados para poder educar a nuestros hijos en las buenas prácticas. Unas buenas prácticas que nos permitan usar los beneficios de las nuevas herramientas sin tener que preocuparnos por los posibles riesgos.