
Paso 3: Dejar de quejarse y focalizar
Quejarse y culpar a los demás es casi deporte nacional y cuando esto se convierte en un hábito permanente, puede resultar un gran problema. Hay que pensar que cada vez que nos quejamos o culpamos a alguien de las cosas que nos ocurren, lo que estamos haciendo es descentrarnos y equivocarnos de dirección. De esta manera los problemas lejos de solucionarse se multiplican, pues las palabras son muy poderosas y generan realidad. Cada vez que nos quejamos la única cosa que consegu