¿Por qué siempre se repite la misma historia? ¿Por qué no consigo cambiar las cosas que no me gustan de mis hijos, de mi pareja y de mi vida en general?
Para dar respuesta a estas preguntas, hoy hablaremos sobre...
¿Qué son las resistencias al cambio?
¿Qué las produce y por qué existen?
La zona de confort donde te hacen vivir las resistencias
Diferencias entre estar empoderado y no estarlo
¿Cómo superar las resistencias?
Empecemos por el principio...
¿Qué son las resistencias al cambio?
Son frenos que te anclan a tus patrones de conducta y no te permiten cambiar, no te permiten vivir diferente a cómo lo estás haciendo. Son pequeños y sutiles autosabotajes que nos hacemos en nuestro día a día y que evitan que podamos mejorar.
Siempre que decimos o oímos algo cómo... "Nunca tengo tiempo", "siempre estoy cansado", "me ofendes", "se me olvida", "siempre voy tarde", "nunca termino nada", "me cuesta mucho empezar algo" y un largo etc. es muy probable que estemos ante una situación de resistencia al cambio.
Además, lo que sucede es que las cosas que más nos molestan de nuestras vidas o del comportamiento de los demás (sobre todo de nuestr@s hij@s y nuestras parejas), nos suceden para que nos demos cuenta de que debemos cambiar algo de nosotr@s mism@s y que nos estamos resistiendo a hacerlo. Por eso, cuando nuestr@ hij@ no haga las tareas o esté triste, por poner algún ejemplo, será interesante analizar si su comportamiento nos está intentando decir algo sobre el nuestro...
¿Qué las produce y para qué?
Si hay una energía a la que le interesa que no salgas de una situación que te perjudica, es la energía del EGO. El EGO se encuentra cómodo en este tipo de situaciones en las que te consideras "víctima" de las circunstancias para que no puedas darte cuenta de que tú tienes el poder de cambiar.
El EGO te pone zancadillas cada vez que intentas mejorar o cambiar algún patrón de conducta para garantizar su propia supervivencia. Él apareció en algún momento para tapar una herida, y si tu consiguieras sanarla, ya no haría falta taparla. El EGO desaparecería. Por eso te boicotea para que no sanes y sigas "tapando" y sufriendo.
Además, ya vimos en el artículo sobre La ley del espejo, cómo nuestros hijos heredan y reaccionan a nuestras heridas y a nuestro EGO. O sea, que sobreviviendo en nosotros mismos, lo más probable es que el EGO también esté garantizando su supervivencia en la vida de nuestros hijos.
La zona de confort donde te hacen vivir las resistencias
El hecho de no cambiar, aunque nos implique problemas en nuestra vida, nos permite estar en una relativa zona de confort. Aunque esto implique un sufrimiento constante para nosotr@s y para nuestro entorno, cambiarlo comportaría tener que enfrentarnos a nuestras heridas emocionales y a nuestros miedos más primarios. Una batalla a la que además, no estamos acostumbrados. En cambio, si que estamos acostumbrados a vivir con nuestros miedos. Hace mucho tiempo que lo hacemos y sabemos que podemos soportarlo.
La diferencia entre estar empoderad@ y no estarlo
Puedes ver claramente si tú mism@ o otra persona está o no empoderad@ dependiendo de si te encuentras en un estado victimista y culpabilizador, o en un estado de agradecimiento y creación. En el primer caso las personas vibran de manera negativa, tienden a tener un "NO" por respuesta y están anclados a una situación que no avanza, no prosperan. En cambio, las personas que, aunque tengan frenos o heridas emocionales, agradecen lo que tienen y no intentan culpar a los demás, vibran en positivo y le están diciendo "SÍ" a la vida. Este segundo estado te permite avanzar, dirigir la mirada hacia ti mism@ y mejorar. Estar o no empoderad@ es clave para poder eliminar las resistencias al cambio.
¿Y cómo se superan las resistencias?
Para superar una resistencia al cambio, aunque parezca mentira, lo primero que deberemos hacer es rendirnos. Sí, rendirnos. Dejando de culpar a los demás o a nostr@s mism@s de esta situación. Deberemos asumir que tenemos esta resistencia y no luchar contra ella. Dejar de lado el victimismo y la criminalización hacia las personas o hacia los hechos que nos rodean. Eso nos dará la oportunidad para poder analizarnos y ver porqué nos está pasando lo que nos pasa. Tenemos que parar y decir "Vale, asumo que resolver lo que me está sucediendo es mi responsabilidad (responsabilidad, no culpa, que no es lo mismo). Vamos a ver. ¿Qué es lo que me está pasando?"
Luego deberemos mirar hacia dentro de nosotr@s mism@s y ver qué emoción se encuentra detrás de esa resistencia. En ese momento, cuando lo consigamos, nos daremos cuenta de que sea lo que sea lo que nos esté sucediendo no tendrá nada que ver con nuestros hijos o con nuestra pareja. Al contrario, podremos entender que gracias a ellos lo hemos podido detectar.
Una vez hayamos llegado a este punto ya lo tenemos. El cambio ocurrirá solo cómo por arte de magia. No hace falta ninguna estrategia complicada ni ejercicios diarios. Solo con el hecho de dirigir la mirada hacia nuestras emociones, detectarlas y poner conciencia sobre ellas, estaremos disminuyendo la reacción y acabaremos modificando nuestros patrones de conducta y, finalmente, acabaremos mejorando nuestras interacciones con nosotros mism@s y con los demás. Acabaremos mejorando nuestras vidas.
Y por ahora, eso es todo ;) Eliminar las resistencias no es fácil porque es complicado detectarlas y tomar conciencia de ellas. Pero cuando lo conseguimos... el cambio viene solo...
Si te ha gustado el artículo y quieres saber más cosas sobre CÓMO VENCER LA RESISTENCIA AL CAMBIO y sobre el CRECIMIENTO PERSONAL en general, puedes ver el vídeo de mi compañero Marc Rojo que lo explica perfectamente en nuestro canal de Youtube. (Te dejo el enlace al final del post)
Además, también te invito a compartir en los comentarios si este artículo te ha sido útil o si ya has detectado cómo tu hijo o tu pareja te hacen de espejo. También puedes comentar si algo no te ha gustado...
Muchas gracias por estar con nosotros y feliz día ;)
¿Quieres iniciar un proceso de crecimiento personal o familiar?
Lógicamente, la mayoría de las familias acuden a nuestra academia con la idea de que sus hijos hagan clases particulares o sesiones de técnicas de estudio. También las hacemos. Pero la mejora real de los niños y niñas aparece cuando las familias están dispuestas a realizar un proceso de crecimiento personal y familiar.
Este articulo forma parte del CURSO GRATUITO DE CRECIMIENTO FAMILIAR donde ya hemos hablado de El Poder de la Autobservación (En este artículo), de Aprender a Estar Presente (En este otro artículo) y de La ley del espejo (En este otro artículo)
Por si estás interesada/o en tener más información sobre este método, te dejamos un enlace a la web de MUMU (El Centro de Crecimiento Personal asociado a Despegamos)
Daniel Olivares
CEO en Despegamos
Acompañamiento Escolar y Familiar
Aquí tienes el vídeo de Marc y que te he comentado antes:
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